La Conferencia de Acción Política Conservadora -CPAC-, organización ligada al Partido Republica de los Estados Unidos, llevó a cabo su Congreso Nacional en la Ciudad de México el pasado 18 y 19 de agosto.
Antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador declarara “pausar” su relación con la embajada de Estados Unidos, en el encuentro del CPAC se planteó la posibilidad de formar un partido binacional -México, Estados Unidos- para proteger la economía de ambas naciones.
El enfrentamiento no es menor si consideramos que la CPAC y Donald Trump son calificados de “ultra, pero de ultra derecha”, mientras que Morena y sus aliados pretenden intervenir en todas las instituciones a través de un solo hombre de “izquierda”, pero de una “izquierda dictatorial” integrada por priistas, panistas, del finado PRD, verde ecologista, petistas y uno que otro izquierdista capitalista de Morena, controlado por el tlatoani que busca acabar con la democracia en nuestro País.
Las voces de la oposición también están “pausadas” mientras que Morena y sus aliados ocupan la mayoría de los curules de la Cámara de Diputados y las del Senado, incluidos los electos por la misma oposición, miembros del PRD.
De ahí que se considere la propuesta de Eduardo Verástegui ante la falta de un partido que represente a la gran mayoría de los mexicanos, por lo que resulta viable frente a una oposición sometida y arrodillada frente al poder del tlatoani.
Por lo pronto consideremos que la Conferencia de Acción Política Conservadora -CPAC- fue creada en 1974 en Estados Unidos, realizando encuentros en Israel, Hungría, Japón, Austria, Brasil y México.
Al Congreso de México asistieron más de 20 Países y destacan como parte la CPAC: Donald Trump, quien mando un mensaje, Lech Walesa, expresidente de Polonia y exdirigente del Sindicato Solidaridad; Eduardo Bolsonaro, diputado Brasileño; Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala; Steve Bannon, exasesor de Donald Trump; y Santiago Abascal, Presidente del Partido Político Español VOX.
En un país convulsionado por un gobierno, que como AMLO lo señaló, en una de sus mañaneras, que los ricos de México se han hecho más ricos durante su gobierno -revelando que no le importan los pobres- e intervenga en la política internacional demandando a los reyes de España y al Papa, “pedir perdón”, pero considera “ingerencismo” que el embajador de Estados Unidos advierta que no se acabara con la corrupción con la reforma propuesta por la 4T, pero además que no tome en cuenta que uno de cada cuatro empleos creados se debe a la inversión extranjera, no resulta incongruente pensar en un partido conservador binacional, en el que se defienda la económica de ambos países.
Sin duda que la creación de un partido conservador debe considerarse frente a lo desaseada de la elección del 2 de junio, en la que se pone en duda el triunfo legítimo de Claudia Sheinbaum -quien, a decir de Ramón Alberto Garza en Código Magenta, “AMLO le ha colocado un corsé de castidad política”- y la forma en que la 4T a “agandallado” las curules e incluso adhiriendo a senadores del PRD que fueron votados para evitar que Morena y sus aliados tuvieran mayoría.
Como sea, la factibilidad de un partido en México, en las actuales condiciones en las que el INE esta cooptado por la 4T, será realmente difícil que se le pueda otorgar el registro, pero por lo pronto se muestra el pensamiento de los ponentes de la CPAC, reafirmado con sus mensajes que son de “ultra, ultra derecha” y, por supuesto, la 4T no son “ultra izquierda”, buscan ser dictadores.
Los mensajes de los participantes de la CPAC
Carlos Leal, político independiente y empresario: “La defensa de la vida, la familia y libertades fundamentales dependen de nosotros. Los invito a unirse al proyecto de Viva México, para cambiar a nuestra sociedad”.
Tulsi Gabbard: “Kamala Harris no cree en la libertad de religión. Se opone a un juez nominado por el expresidente Trump por un solo motivo, es católico.
Matt Schlapp, Presidente de CPAC USA: “Oren por los Estados Unidos, hay partes donde ya no tenemos la Constitución que nos gobernaba. Estados Unidos no está en ninguna posición de dar consejos de democracia”.
Agustín Laje, politólogo y autor de best Sellers: “La política es el arte de acercar a los similares, no de unir a los idénticos. La nueva derecha está compuesta por libertarios que no sean progresistas, conservadores que no confundan la política con la religión y soberanistas que no confundan el amor a la Patria con el amor al estado”.
Eduardo Bolsonaro, Diputado de Brasil: “No sean inmediatistas, nosotros vamos a vivir hasta los 80 o 90 años. El sufrimiento es fuerte, pero necesitamos de inteligencia emocional. A veces pasan cosas que no están bajo nuestro control; calma”.
Tulsi Gabbard, 4 veces congresista. Autora del libro: “Por amor a la Patria / Abandonen el partido demócrata”: “Nuestros derechos y libertades están bajo ataque casi todos los días”.
José Antonio Kast: “Le hago un llamado a Gabriel Boric para que sea congruente con lo que dice y con lo que hace, pues en Chile hay cómplices de Maduro y Boric trabaja con ellos”.
Daniel Quirós en el panel de Perspectivas Conservadoras en Hispanoamérica: “Hoy el progresismo y la agenda 2030 están usando los espacios que el conservadurismo nos hemos dejado ganar. Hay que dar un paso a la política, porque en la política no hay sillas vacías, si nosotros no estamos ahí, estará la izquierda”.
Carlos Pineda, excandidato a la presidencia de Guatemala: “Los políticos y la comunidad internacional están confabulados para imponer la agenda progresista”.
María Fernanda Cabal, la senadora de Colombia: “El mal no va a derrotar al bien. No conocemos el significado de la palabra derrota. Aquí nadie va a descansar hasta no vencer al eje del mal”.
Matt Schlapp, Presidente de CPAC USA: “Hay un virus llamado marxismo que está inundando América sepan que en unas semanas Donald Trump ganará en América. La esperanza es una virtud súper nacionalista que Dios nos ha dado. No necesitamos que el Gobierno controle nuestras familias”.
Pablo Muños Iturrieta, doctor en Filosofía Política y máster en Psicología Filosófica, afirma que “el programa social de Claudia Sheinbaum no es diferente al programa social del nacismo que se enmascara como lucha social de los derechos humanos. Hoy en día se protegen “los derechos de las mujeres” y tienen derecho a matar a los bebes, igual, que la eutanasia. No hay diferencias a los nacismos que legislaron para matar a las personas que nacían con algún problema genética”.
Por su parte Axel Kaiser, afirma que “muchos están convencidos de las mentiras (de los populistas), no hay luz. Nuestra pelea no es de índole política, ni filosófica, es una lucha espiritual. Cuál es el fundamento último del nacismo y del comunismo, es la fragmentación, la decisión en la unidad de la razón humanos, es la idea que existe cierta racionalidad para un grupo y la racionalidad para otro. Si no logramos restaurar la verdad de la lógica, viviremos en la caída de los valores. Era de obscuridad”.